Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, Oax., 18 de Octubre.- En continuidad con las actividades religiosas programadas por la Festividad Anual del Señor del Rayo, celebradas en la Parroquia del Sagrario Metropolitano de esta Santa Iglesia de la Catedral de Oaxaca, correspondió a los católicos de la Basílica de Nuestra Señora de la Soledad y Rectoría de San José de Gracia así como a las parroquias de Santa Elena de la Cruz Xoxocotlán, San Matías Jalatlaco, Nuestra Señora de La Merced, Nuestra Señora del Rosario y Mercado de La Merced rendir culto y participar en la Celebración Eucarística.
En esta santa sede de la Arquidiócesis de Antequera, cuyos datos históricos refieren que su construcción inició en el año 1535 y consagrado el templo el 12 de junio de 1733, en celebración religiosa el presbítero Guadalupe Benjamín García García, quien presidió la Santa Misa, agradeció al Señor por todo lo que hemos recibido en la vida.
“Con un corazón agradecido nos reunimos a los pies del Señor del Rayo, para agradecerle todo lo que hemos recibido en la vida, de la casa, la familia, el trabajo y la escuela, ponemos nuestras necesidades e intenciones del mundo entero a su pies, para que nuestra vida, la vida del mundo se vaya realizando conforme a su voluntad y, de manera especial, poner a los pies del Señor del Rayo, la paz del mundo, la paz de nuestras familias y la paz en nuestro corazón”.
En misa, concelebrada por el presbítero Ricardo Vásquez Ojeda y en comunión con los presentes, se unieron a la acción de gracias de hermanos de fe que han dado cumplimiento en estas celebraciones. “Pedimos salud y protección al Señor del Rayo de salud, amparo y protección de todas las familias y por el descanso eterno de todos los fieles difuntos; con éstas intenciones, participemos dignamente en nuestra Eucaristía, pidiendo perdón”.
A su vez, el representante parroquial de Nuestra Señora del Rosario, Ricardo Vásquez Ojeda, en reflexión al Santo Evangelio, según san Lucas (Lc10, 1-9), ante los feligreses señalaba: “Venimos con devoción y amor a rendir culto a esta imagen sagrada del Señor del Rayo, ponemos en sus manos nuestra vida y compromiso de cristianos, nuestras ilusiones y todo lo que vamos viviendo y nuestros proyectos, pero ojalá no solamente sean nuestras necesidades materiales, sino también, espirituales, pedirle que nos ayude a ser mejores cristianos, comprometidos y luz del mundo”.
En reflexión, agregó que hoy nuestra iglesia celebra a uno de los cuatro evangelistas. A San Lucas, quien fue un personaje histórico y escribió uno de los cuatro evangelios. Recordemos que hay un solo Evangelio pero hay cuatro versiones distintas la de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, mismas que deberíamos leer y estudiar para tener una visión completa del misterio de Cristo, de su misión y obra salvadora.
“Aun cuando San Lucas, no conoció directamente a Jesús, Dios lo llamó para ser apóstol, y escribió el Evangelio. Escribió acontecimientos que se han cumplido. Dios cumplió su palabra y promesas, son hechos históricos, por ello nuestra fe es histórica, no una leyenda o mito, por ello, los evangelios narran acontecimientos, es decir, Dios quien se manifiesta en la historia, sobre todo en el verbo, el Hijo, como dice el Evangelio de san Juan: El verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
Nuestra fe esta basado en el acontecimiento del Hijo de Dios desde el primer momento y esos testigos oculares lo fueron transmitiendo oralmente y por escrito, mediante los servidores de la palabra, los apóstoles y catequistas, quienes también lo predicaron.
Tenemos que recibir los evangelios con mucho amor y cariño porque fue escrito para nosotros, para mostrarnos el misterio de Cristo y de nuestra salvación. Profundicemos nuestra fe con solidez y enseñanza. La fe es una verdad que viene de Dios, por ello san Lucas la escribió para que tengamos certeza de lo que hemos recibido. Dios, le inspiró así como a algunos hombres para que lo escribieran, todo lo escrito en la Biblia es palabra de Dios.
San Lucas, entre uno de los temas que toma con frecuencia es de la Virgen María, él se informó cuidadosamente, parece que le conoció y ella le platicó de viva voz toda su fe, la experiencia que tuvo de Dios. Seguramente le contó muchísimas cosas y lo redujo en éstas palabras tan bellas que dice la Virgen María: “Y ella guardaba en su corazón, todas estas cosas, ella las guardaba en su corazón”.
Así, tenemos que ser los cristianos, todas las cosas de Dios guardar en el cofre de nuestro corazón, abrámonos a las cosas de Dios, guardemos su palabra, la gracia de sus sacramentos y los dones que Dios nos da. Acerquémonos al Evangelio, retomemos la palabra de Dios, su predicación y anuncio, amemos a Cristo, demos razón de nuestra fe como san Lucas.
En presencia de los católicos y de su equipo de Pastoral de su Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, congregada en torno a esta festividad patronal del Señor del Rayo, Vásquez Ojeda puntualizaba: Que el Señor del Rayo nos ayude para crecer en nuestra fe, ser evangelizadores y transmitamos la palabra de Dios, pero para ello, primero tenemos que conocerla, vivirla, difundirla y defenderla”. (Joel JAVIER)
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