De nuevo tenemos otro capítulo del exhibicionismo de los medios por las mentiras que sin ninguna vergüenza lanzan. Esta vez la campaña de mentiras se inició por el cambio de empresa de medios de la conductora Azucena Uresti, y que terminó hasta en señalamientos de censura por parte de conductores y articulistas de medios corporativos y miembros de la oposición partidista.
El viernes pasado la conductora Uresti anunció su renuncia al telediario Milenio. Dicho suceso fue compartido en su cuenta de la red social X, y en alguna parte incluyó textualmente “dadas las circunstancias actuales” sin más detalles ni contexto. Esas palabras fueron manipuladas por varios comunicadores simpatizantes de la oposición (como Héctor De Mauleón, Denisse Dresser, Pascal Beltrán) para acusar que la separación de Uresti fue por presiones por el presidente AMLO. A la menor oportunidad en la oposición mediática hacen desfiguros en público, no importa hasta donde tengan que caer.
Además, a la oposición en los medios no les importó que el mismo telediario Milenio comunicó, y al mismo tiempo los desmintió, que la salida de Uresti fue por convenio para que ella fuera a otra empresa de medios, la radiodifusora Radio fórmula. A pesar de esa contundente aclaración, varios de esos mismos comunicadores continuaron en sus delirios como protectores del periodismo, de la verdad y de los derechos y siguieron usando su noticia falsa.
Por si fuera poco, se sumaron los sinvergüenzas de Felipe Calderón y Roberto Madrazo al también señalar que el presidente persigue a periodistas. Ambos tienen extensas trayectorias de censura, presionar a medios y hasta de violentar a periodistas. En la oposición siempre pueden caer más bajo.
Para nada debería sorprendernos este nuevo y repulsivo capítulo de desinformación y ataques contra la verdad por parte de la maquinaria mediática afín a la derecha.
Simplemente varios medios corporativos y sus voceros usan cada oportunidad que tengan para sumar ataques contra el profesionalismo y ética que deberían de tener.
Las campañas de mentiras y de ataques electorales que son articuladas por estos personajes terminan por dañar al debate público. En sus retorcidas intenciones de favorecer a sus partidos en las siguientes votaciones terminan por desvirtuar cualquier conversación, y eso afecta a nuestra convivencia cotidiana. Justamente están dispuestos a los que sea, incluso a fracturar el debate público, y que es necesario para toda sociedad y país. Paradójicamente, los personajes públicos que lo hacen terminan por reducir la poca credibilidad que tienen. Algo de justicia
Los ciudadanos debemos estar informados, ser críticos con los medios, con los que están al frente de ellos y con quienes son los socios de esas empresas.
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