A cuatro meses de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades en México declararan el fin de la emergencia sanitaria global por COVID-19, las alarmas han vuelto a encenderse ante el surgimiento de “Eris”, una nueva variante que ha provocado contagios en gran escala en Asia, Canadá y Estados Unidos.
Estados Unidos, uno de los epicentros durante la pandemia, ha registrado un incremento en el número de hospitalizaciones por COVID-19 desde principios del mes de julio, un hecho similar a lo vivido durante los tres últimos veranos, pero en esta ocasión el número de pacientes es menor que antes.
De acuerdo con la agencia AP, hasta el pasado 29 de julio se habían registrado 9 mil 056 hospitalizaciones por COVID, sin embargo, estas cifras están muy lejos de los picos anteriores como las 44 mil infecciones semanales a principios de enero, las casi 45 mil de finales de julio de 2022 o los 150 mil ingresos durante la ola de contagios provocada por Ómicron en enero de 2022.
La probabilidad de que el número de casos sea mucho mayor a los reportados por las autoridades es alta debido a que desde que se puso fin a la alerta sanitaria en mayo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ya no realizan el registro de los resultados positivos en las pruebas.
De acuerdo con el Informe Técnico Semanal, hasta el corte del pasado 2 de mayo, en México se habían confirmado siete millones 587 mil 643 casos totales y 333 mil 913 defunciones por la COVID-19.
¿UNA NUEVA AMENAZA?
En días pasados, la OMS declaró una nueva subvariante de Ómicron, la EG.5, la cual ha sido denominada de manera coloquial como “Eris”, sin embargo este nombre no es oficial y la comunidad científica no lo utiliza. Esta variante fue “bautizada” como “Eris” en redes sociales en referencia al nombre de una diosa de la mitología griega.
De acuerdo con la OMS, la cepa EG.5 fue detectada por primera vez en febrero de este año, desde su aparición los casos no han dejado de aumentar de manera constante.
Según datos del Centro Para el Control y la Prevención de Enfermedades, en Estados Unidos, por ejemplo, los casos de EG.5G han ido en aumento y han comenzado a superar a otras subvariantes de Ómicron.
Los especialistas señalan que el uso de aire acondicionado en interiores, ayudan a propaga el virus, a esta situación se suma los viajes que realizan las personas por las vacaciones de verano, lo que genera que se relacionen con gente de distintas partes.
La cepa poco a poco ha aumentando su presencia a nivel mundial. Se ha detectado en un total de 51 países, como Corea del Sur, Japón, Canadá, Australia, Singapur, Francia, Portugal y España.
Ante la preocupación generada por la nueva cepa, Maria Van Kerkhove, líder técnica de la OMS en COVID-19, indicó que “Eris” tiene una mayor transmisibilidad, pero que no es más grave o peligrosa que otras variantes de Ómicron.
“En conjunto, la evidencia disponible no sugiere que la EG.5 tenga riesgos adicionales para la salud pública en relación con las demás estirpes descendientes de Ómicron que circulan actualmente. Si bien la EG.5 ha mostrado un aumento de la prevalencia, ventaja en el crecimiento y propiedades de escape inmunológico, no se han informado cambios en la gravedad de la enfermedad hasta la fecha”.
Los principales síntomas de EG.5 son dolor de garganta, congestión, estornudos, tos, dolor de cabeza, voz ronca, dolores musculares y la pérdida de olfato.
Las vacunas actuales, señalan los especialistas, no ayudan a prevenir completamente las infecciones por EG.5. Se estima que para el otoño de este año ya estén disponibles las vacunas contra COVID-19 actualizadas que contienen una versión de la variante Ómicron, llamada XBB.1.5. Es una modificación importante de las vacunas de hoy en día, que mezclan la variante original del coronavirus con las subvariantes más comunes de ómicron del año pasado.
ERIS LLEGA A MÉXICO
Hasta este 14 de agosto en México se tienen registrados dos casos de la nueva variante. De acuerdo con datos de la Global Initiative on Sharing All Influenza Data (GISAID), el primer caso de Eris se registró en México el pasado mes de junio en la Ciudad de México.
Una mujer de 49 años de edad, la cual no cuenta con antecedentes de registros de viajes previos al extranjero, acudió al Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) el 14 de junio. Ahí fue confirmada como el primer caso de Eris. El segundo caso positivo se registró en un hombre de 63 años también residente de la Ciudad de México.
Ambos casos presentaron síntomas como fiebre, dolor de cabeza, muscular y de cuerpo. También tuvieron dificultad para respirar, tos, estornudos y mucosidad.
En los últimos días, los casos de COVID-19 en México han registro un ligero aumento. Según datos de la Secretaría de Salud, entre el 18 de junio y el 15 de julio del presente año, los contagios confirmados aumentaron un 10.86 por ciento.
Hasta el pasado 24 de junio, las autoridades contabilizaron 7 millones 633 mil 355 casos positivos de COVID-19 en México, lo que implica 8 mil 128 casos nuevos en comparación con los 7 millones 625 mil 227 que se reportaron el 1 de junio.
De acuerdo con el conteo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías con fecha de corte al 15 de agosto, en México se tienen confirmados un total de 7 millones 633 mil 355 casos de COVID-19, 334 mil 336 muertes a causa de esta enfermedad y 3 mil 558 casos activos.
En ese sentido, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertó a la comunidad estudiantil sobre el incremento acelerado de casos positivos de COVID-19 a nivel nacional y pidió volver a usar el cubrebocas en espacios en los que se permanezca con varias personas durante más de 30 minutos y en lugares cerrados con poca o nula ventilación.
“A pesar de que la situación se encuentra en relativa calma y condiciones generales favorables, se recomienda, en esta época del año y ante inicio de las actividades de la Universidad, continuar con las medidas generales de prevención de contagios y complicaciones por COVID-19, así como de otras enfermedades respiratorias (influenza, virus sincicial respiratorioneumonía), especialmente considerando a las personas más vulnerables de la comunidad”, indicó la máxima casa de estudios del país en un comunicado.
La UNAM detalló que en las últimas semanas se han registrado cambios en el comportamiento de COVID-19 en México, en específico, en el número de casos y la positividad de las pruebas de diagnóstico, “lo que revela que el virus circula ampliamente a nivel comunitario en gran parte del país”.
Recomendó a la población “procurar aislarse, descansar para recuperarse en un periodo de tres a cinco días”, en caso de tener síntomas de enfermedad respiratoria aguda” y reiteró usar en todo momento cubrebocas.
Ante esta situación, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, confirmó un ligero incremento en el número de nuevos positivos, pero descartó que exista una alerta por el rebrote de casos. El funcionario, detalló, que se trata de una variabilidad normal del virus.
“No hay ninguna situación de alerta, es parte de la variabilidad que puede tener la circulación endémica del virus. No hay ningún señalamiento de alerta ni de aviso con respecto a COVID-19. Sencillamente, hay un poco de variación en la intensidad de presentación”.
El doctor en Epidemiología consideró que “es importante no sobredimensionar, no exagerar la preocupación sobre algo que muy claramente y objetivamente presenta la universidad”.
“Ellos lo que dicen, y coincidimos con su apreciación, es que la situación está en calma. Lo que observan es que ha habido, en algunas semanas recientes, un incremento en el número de casos registrados, de casos estimados. ¿Quién ha hecho esa estimación? La Secretaría de Salud federal”, explicó.
Con información de SinEmbargo
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